Este informe analiza la revolución de los pagos digitales en América Latina y el Caribe, destacando cómo la combinación de políticas públicas e innovación del sector privado ha impulsado una rápida transición desde el dinero en efectivo. El documento subraya el potencial de esta transformación para fomentar una mayor inclusión financiera y eficiencia económica, al tiempo que examina los desafíos persistentes para garantizar que los beneficios lleguen a toda la población.